Puede que con cada movimiento mi cuerpo vaya acercándose a lo más profundo de esta oscuridad que me rodea.
El silencio aplastante... Un pitido en mi oídos. El mundo puede que se haya parado fuera de este lugar, fuera de este momento.
No creo que nadie me esté escuchando. No creo que nadie me busque. Tan sólo soy un punto en este mar infinito de información.
miércoles, 17 de enero de 2007
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)